Faros inteligentes para todos
MADRID. La Comisión Europea (CE) ha anunciado su apoyo al Sistema de Iluminación Frontal Autoadaptable (AFS en sus sigla inglesas), una nueva generación de faros que adaptan la forma de la zona iluminada en función de la velocidad de marcha, de las condiciones de la carretera y de la meteorología. Por el momento y aunque parezca un contrasentido, este tipo de faros está prohibido por la legislación comunitaria en la Unión Europea. Sin embargo, el apoyo de la industria a este dispositivo debido a las ventajas que ofrece respecto a los faros convencionales halógenos , cuyo uso es alentado por las Naciones Unidas, han llevado a Bruselas a proponer su autorización e instalación en los coches que se vendan en territorio de la Unión.
De hecho, todos los grandes fabricantes mundiales de componentes para coches, encabezados por la firma alemana Hella, ya han desarrollado sus propios sistemas de iluminación inteligente.Estos nuevos dispositivos son capaces de detectar cuándo el coche entra en una curva y giran los faros para iluminar el viraje. Estos sistemas también saben cuándo el coche circula por una zona urbana -a 50 kilómetros por hora o menos- y deforman entonces el haz de luz. Los faros iluminan entonces una zona de menor profundidad, pero de mucha mayor anchura que otros similares pero no inteligentes.
Tráfico urbano
Además, si al llegar a un cruce se activa la luz de giro para indicar que se va a girar, los faros autoadaptables giran en la dirección deseada. Esto permite, por ejemplo, que el conductor vea de noche a los peatones que aguardan de pie en el borde de la acera.Cuando se sale de las zonas urbanas, los faros inteligentes en lugar de apuntar solamente al frente giran para mostrar al conductor el trazado de las curvas y permitirle ver con antelación posibles obstáculos o peligros. Cuando se entra en una vía rápida y se aumenta la velocidad, el sistema interpreta que se circula por una autovía o una autopista y aumenta entonces la profundidad de la zona iluminada, aunque mantiene los faros lo suficiente bajos como para evitar que encandilen a los conductores que circulan en sentido contrario.
Además, todos estos faros utilizan lámparas de xenón, que no sólo encandilan menos (estando bien reguladas y en las ópticas correspondientes) que las convencionales, sino que también ofrecen una zona de iluminación mucho mayor. Así, mientras que un faro halógeno convencional no ilumina más allá de los 60 o 70 metros, los de xenón superan con facilidad los 90 metros y llegan a alcanzar los 140 metros, tanto como las luces largas de muchos coches. Además, todos los faros de xenón legales llevan un sistema de nivelado automático de la luz, que hace que encandile menos que los convencionales. Además, también llevan obligatoriamente un sistema de lavado a presión de los vidrios de los faros, que garantiza una iluminación óptima en cualquier circunstancia.
La visibilidad
Por otra parte, existen también luces de posición traseras inteligentes, capaces de aumentar su luminosidad en función de las condiciones de visibilidad -tanto por la presencia de lluvia, como de niebla o cualquier otro tipo de inclemencia- o de mitigarla para evitar encandilar. Pero a pesar de todas estas ventajas en términos de seguridad y de confort, los fabricantes europeos sólo pueden utilizar estos faros inteligentes si completan un complejo procedimiento concebido para homologar las nuevas tecnologías que no están cubiertas por la legislación comunitaria ahora en vigor. Por eso, ahora Bruselas quiere impulsar, si consigue que sea aprobado por el Parlamento y por el Consejo europeo, un nuevo reglamento de Naciones Unidas para autorizar estos sistemas de iluminación sin tener que pasar los pesados trámites actuales. Si consigue el apoyo de las otras instituciones, la Unión Europea asumiría así la nueva normativa elaborada por la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas, que también se aplicaría a otros países como Rusia y Japón.
SEGÚN HELLA
Instalar faros de xenón por cuenta propia es peligroso Hella está denunciando la existencia de una práctica peligrosa e ilegal que consiste en convertir un faro halógeno en uno de xenón.
MADRID.- Hella está denunciando la existencia de una práctica que consiste en convertir un faro halógeno en uno de Xenón. Según esta empresa, existen en el mercado equipos que incluyen un juego con cables, una lámpara de Xenón y un transformador o balastro. Algunos usuarios de coche, por tanto, compran el mencionado kit y lo instalan por su propia cuenta, haciendo un agujero en la tapa protectora, quitando la lámpara y conectando el Xenón y el transformador o balastro. Sin embargo, esta práctica es irregular. Según Hella, todos los usuarios que actúen de esta forma ponen en peligro la seguridad de otros conductores y por lo tanto están infringiendo el reglamento de circulación, lo que supondría la inhabilitación del permiso de circulación, pudiendo perder además la cobertura del seguro. En Europa sólo está permitido el montaje de faros de xenón homologados conjuntamente con correctores del alcance luminoso y un sistema lavafaros. Cada faro obtiene su homologación junto con una fuente de luz con la que funciona. Si se cambia esa fuente de luz por una no homologada o que no está conforme con la homologación, esta se inhabilita y por tanto la homologación del vehículo también queda inhabilitada. Además, aquellas empresas que vendan dispositivos de iluminación no homologados también serán responsables ante posibles demandas por daños y perjuicios. En la actualidad, Hella ofrece este tipo de sistemas de iluminación para el Audi A3, BMW Serie 5, Ford Focus, Mercedes Clase E, Opel Astra y Volkswagen Golf.
COLOR DE LOS XENÓN
El color varía según la temperatura del mismo. En la vida todo es medible, sin embargo la medición del color y la luz era muy ambigua, ya que un rojo fuerte para uno, podía ser muy suave para otro, entonces surgió como concepto de estandarización el tema de la Temperatura del Color.
Esta medición quedó estipulada en Grados Kelvin (K), donde a menor grado, el color es más amarillo/rojo y a mayores grados, se vuelve azul violeta. (El color y la luz que proyecta).
Hasta los 2500K hablamos de una luz amarillenta y tenue, esa misma que actualmente viene de serie en casi todos los coches y que ilumina menos que una vela, si, la MARAVILLOSA halógena. Luego, podemos subir un poco a los 3000K ó 4000K que son lámparas con distinta tecnología, mix de gases y que así logran una temperatura de color mayor, pero NO son Xenón. Son como las Osram CoolBlue por ejemplo. Para usar estas lámparas no se necesita una instalación especial, ya que básicamente son las mismas halógenas con esteroides.
Luego saltamos a los 4300K, 4.500k etc. que son los puramente blancos, donde ya necesitamos una instalación especial. En este punto estamos obteniendo la "Luz Perfecta", medido con luxómetro, en caja opaca negra, y bombillas de la misma potencia, la mayor luminosidad la dan en torno a los 4500 K, ya que a más o menos K, o nuestro ojo no lo ve, o simplemente no ilumina. Esto no quiere decir que obligatoriamente se deba utilizar esa, simplemente es la temperatura más similar a la luz entregada por el sol a las 12.00.hs. momento en el cual existe la menor sombra y solo se proyecta directamente bajo los objetos, es decir, mucha luz y nada que la opaque.
A los 6000K ingresamos al espectro del azul. Son los que se montan generalmente en los Kits. Todo esto es percepción, pero 4300-4500 es lo más blanco que te vas a encontrar en xenón.
Desde los 7000K en adelante la luz se vuelve más azulada aún y en temperaturas superiores cruza el espectro violeta.
NO ilumina más por tener más temperatura de color (K).
Ésta es una de tantas escalas que circulan por ahí pero, a nuestro juicio, es la más acertada. Es la escala que utiliza PIAA para las bombillas que venden:
Los vehículos de serie como ya hemos dicho por ahí estarán en la escala del blanco puro White & White en 4300k.
VENTAJAS Y DESVENTAJAS
VENTAJAS
- Alumbran hasta 3 veces más con la misma absorción de corriente. Para generar el doble de intensidad luminosa que una lámpara convencional de 55 W, se utiliza una descarga de gas de sólo 35 W. De esta manera se reduce el consumo aproximadamente en un 25%.
- La vida útil es de unas 2.500 horas. Cinco veces más que una lámpara halógena.
- Ilumina mejor el borde de la calzada, lo cual reduce la fatiga visual del conductor, el riesgo de producir un accidente, etc.
DESVENTAJAS
- Una mala regulación puede deslumbrar hasta 4 veces más que unas halógenas normales.
- Su precio: Es sumamente elevado su instalación posterior debido a los grandes costos que supondría no sólo la bombilla balastros etc. en sí, sino también la instalación de lavafaros y regulación automática.
- Su rotura tiene un coste de reparación muy elevado.
Fuente: Zonda 4x4